Había una vez una joven campesina llamada Izzy que vivía con sus padres en una finca en Medellín-Colombia, era una apasionada de la ciencia, por eso mismo, decidió estudiar química en una universidad de su ciudad, donde vivía tenía su laboratorio, el cual era su centro de encanto, le gustaba hacer investigaciones de lo que descubría cuando salía al bosque, porque siempre que salía se encontraba con cosas nuevas. Ella era una joven muy apasionada por lo que estudiaba, colaboraba en investigaciones de la universidad, además, poseía muchos conocimientos, gracias a que era muy curiosa y no le gustaba quedarse con la duda.
Esta joven también fue reconocida en el país, ya que lo representó en unas olimpiadas de química en Japón, ganando el segundo lugar en una competencia donde participaron más de 300 jóvenes, fue un orgullo para toda Colombia, además ella logró figurar como una promesa para la NASA, ya que esta entidad le ofreció que hiciera prácticas profesionales allá y que le daría una beca del 100 por ciento para estudiar su doctorado. Ella buscaba ser un ejemplo para su juventud y para los niños de su vereda, donó todo lo que se ganó en las olimpiadas para una fundación que tenía en la vereda donde creció, allí mismo brindaban cursos gratis de ciencias, artes, entre otros…Para que los niños pudieran acceder libremente.
Transcurridos unos años, la princesa de la química como la llamaban en su pueblo, logró culminar su doctorado en la universidad de Harvard, pagado por la NASA, asimismo, entró a trabajar allí mismo como lo prometido, pero lo que ella no se imaginaba es que la iban a elegir para ser parte de la primera tripulación en ir a Marte con la finalidad de hacer mejores investigaciones, la cual partiría en el año 2021 y regresarían en tres años. En beneficio de esto, Colombia decidió llamarla y mostrarla públicamente para dejar en alto al país con su ejemplo, y a condición de esto mismo pidió a la presidenta de Colombia si podía donar mejores equipos de investigación a su fundación, el gobierno no lo dudó y se lo otorgó. Ella misma decidió ir a ver a sus pupilos que desde hace tiempo no veía, ya que cuando se graduó de la universidad se fue hacia Estados Unidos a realizar su doctorado y sus padres habían quedado al margen. Al llegar no pudo evitar llorar de felicidad al ver como la fundación había crecido. Ahí mismo decidió compartir sus conocimientos con ellos, les contó la aventura que había tenido mientras realizó su doctorado, y les dio una charla motivadora para aconsejarlos que aprovechen al máximo los nuevos equipos.
Pasado el tiempo estipulado por la NASA, la tripulación partió a Marte, allí se presentaron inconvenientes, donde murió la princesa de la química y su tripulación. Ella será siempre recordada como la gran mujer y dando ejemplo de que los sueños si se pueden cumplir cuando uno se lo propone, además, esta hermosa campesina quedará en la inspiración de muchos niños.
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