Ciar un barco de papel en el río Medellín de Andrea Medina Avendaño

Río arriba, río abajo; la tempestad indeleble reversa su función destructora, las leyes físicas pierden el sentido racional, las gotas de lluvia gravitan en el aire como globos festivales, el barco emerge recuperando su flotabilidad, todo vuelve a su edén papelero, cada doblez, cada parche de tinta, la tonalidad blanquecina, incluso la señal herida de la proa retoma su intensidad rojiza. Los autos bilaterales al río no solapan sus deseos de regreso, las ruedas cómplices reinventan su función rutinaria, se limitan a lo contrario, mientras que en los interiores de cuero se escuchan los casetes humanos retroceder.

El barco de papel se superpone por segunda vez a la ola cadavérica de un Ícaro gallinazo que por azares de un destino desgraciado fue víctima mas no victimario; la bolsa criminal permaneció negramenta e intacta a pesar del golpe fulminante proveniente de unas manos homicidas que obtenían al fin su clímax. El flotaje continúa, las casas al borde del río permanecen sigilosas e imperturbables, el cambio temporal no parece afectarlas y el reflejo de navegación continua latente a sus ojos ventanales.

¡Uhc, uhc!, grita un niño que se prepara inconsciente ante el retrorunning de sus próximos pasos; este se ve transitar en la arena de una playa que permanece agónica a causa de una marea baja; a cada segundo gana más aliento, pero la potencia disminuye; el inminente punto de inicio se asoma entre la pobreza de un lugar, por fin un puerto disfrazado de hogar.

¡Uhc, uhc!, el barco ha llegado a su puerto, el niño retrotrae su creación, lo acerca cada vez más a su pecho, pero aún no está seco; las lágrimas que empapan flotan en el aire, forman espirales hasta llegar a su fuente, unos ojos almicos que denotan inocencia. La gota de sangre se succiona en el dedo que presiona el ultimo doblez y que casualmente hace parte de la proa.

Por tercera vez el barco se desarma, por segunda vez retorna al cuaderno de sociales, a la página 5, a la introducción de libertad colombiana; por primera vez cia en el río de Medellín.