viernes, 30 de abril de 2021

La semilla de Laydy Giovanna Puerta Arango

Luego de ver morir mi abuela y separarme del hombre con el que compartí 13 años, mi cuerpo colapso la noche del miércoles 7 de abril. Fiebre, mareos, vómito, diarrea, asfixia, me desmayé, golpe la cabeza y caí en el piso mojado de la ducha, despertándome el frío a causa de la ropa que absorbió el agua. Cuando desperté, no podía controlar mi respiración. “Una intoxicación o una reacción alérgica, tal vez esa rica corvina de mar que me comí, se habría ido de excursión por el mar y comido coral de fuego, o ¿será Covid?, la línea del Covid”, pensé y con un escaso aliento llamé, antes de perder el sentido.

Esa noche, me fui de este mundo, cruce tres puertas, descendí por un juego de dos escaleras de caracol de piedra ancha y oscura, como mármol oscuro con basalto. Descendía a la vez por las dos escaleras, en una a medida que avanzaba se iban apagando escalones, la otra ya estaba apagada a excepción del último escalón. Era un espejo dónde a cada lado estaba mi cuerpo físico y espíritu en forma de llama de color que salía de una semilla. En el primer espejo, al final de la escalera apagada, en el último escalón, reposo mi cuerpo casi inerte, con una semilla amarilla que disminuía su luz. Al otro lado del espejo, tendido de igual forma en el último escalón encendido, se encontraba otro cuerpo idéntico, con una semilla verde esperando que la semilla amarilla le enviará su luz, mi espíritu, pero el cuerpo de la semilla amarilla, esperaba a alguien, a él, al hombre traidor que no dejo de amar. La espera fue larga y la luz se extinguía a ambos lados. Tres hadas revoloteaban sobre la semilla verde, insistían en qué había que trasladar la semilla inmediatamente, pero yo dudaba aún.

Me decidí, con la última llama de la semilla amarilla, mire a las hadas y asentí, ya no importaba nada, todas las vanidades y exigencias del mundo desaparecieron, y decidí perdonarme, perdonarlo, solo importaba la pequeña luz que disminuía, las hadas tomaron de la semilla amarilla, la escasa luz que quedaba, la llevaron a la semilla verde, que cambió de color, tornándose ocre y brillo dándole el primer impulso de vida al cuerpo espejo. Dijeron las hadas “rápidamente guarden la semilla, ahora se alimentará de sonrisas, mientras vuelves a creer en el amor y estará guardada en un lugar que desconoces por tu propia seguridad hasta que seas valiente de empezar”.

El espejo se congeló, y el cuerpo quedó en la escalera apagada, sin semilla. Al otro lado del espejo, la semilla ocre emitió su primer brillo y entonces desperté. Asfixiada y mareada escuché “no quiero que te me mueras”, y sentí que me abrazaban. Era él. “Llegas tarde”, pensé, “el daño está hecho, pero ya lo solucione, no podía esperar y la semilla ya no está”. Escuché “hay mucho amor para ti, no te mueras por favor”. Había comprado mis medicamentos. Lo abracé y pensé, “quiso salvarme la vida, lo perdono en mi corazón”. Nuestra historia se acabó, pero aquí aún hay amor. El oxígeno llegó al otro día, me había salvado.

23 comentarios:

  1. Siempre tendremos un rayo de esperanza, Maravilloso!

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  2. Que bonita historia, a pesar de las dificultades y los infiernos personales o familiares por los que estemos pasando, siempre hay esperanza por un mejor mañana y todo empieza así, con la semilla verde y ocre.

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  3. Está hermoso, ese rato de esperanza es el que más necesita hoy en día la gente

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  4. Mi hermosa Giovana, ¿Quién ha caminado por este mundo y no ha conocido el desamor?
    “…Desde que te alejaste,
    cuántos lugares se han tornado vanos
    y sin sentido…
    Tardes que fueron nicho de tu imagen,
    músicas en que siempre me aguardabas,
    palabras de aquel tiempo,
    yo tendré que quebrarlas con mis manos.
    ¿En qué hondonada esconderé mi alma
    para que no vea tu ausencia…?

    Deshacerse de los fantasmas del recuerdo que merodean constantemente no es fácil, pero no hacerlo enferma. Es difícil bajar escalones y más difíciles si no tienen luz, pero al final estará el “impulso de vida”, donde volverás a amar (estoy segura que lo harás), a creer nuevamente y lo más importante a amarte.
    Afortunadamente llego el oxígeno y estas presente entre nosotros guerrera valiente para seguir batallando. T.Q

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  5. Experiencias que viven personas tan fuertes como esta mujer tan y inteligentes como esta alumna de la vida y experiencias que dan cosas
    conmovedoras como este cuento que esta espectacular que transmite y se hace sentir, es necesario decirlo tu excelente maestra eres una gran alumna de la vida.

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  6. Es una muy buena historia
    En la que uno se puede dar cuenta de muchas cosas y entender otras
    👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼❤ mis más sinceros respetos

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  7. Es muy bueno, me gusta el hecho de que se muestre una realidad que muchos ignoran y es lo fuertes que son nuestros sentimientos, y el daño que nos causan, pero también el hecho de que solo somos nosotros quienes decimos sanarnos, nadie por más que lo intente puede curar ese dolor, nadie aparte de nosotros.

    Felicitaciones Gio que cuento tan espectacular

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  8. Imágenes potentes, bellas y poéticas, busca una ilustradora.

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  9. A veces necesitamos morir -o estár a punto- para vivir. Si hemos vivido bien el pasado, ¿para qué repetirlo? Lo interesante de la vida, está en tener emociones nuevas; Las hadas, luego de ver la semilla guardada, hace germinar de ella, A otra hermosa mujer.

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  10. Muy bonito. Ese viaje a la nada que cada quien hace es su peor momento, hace que al regresar seamos una persona más fuerte, más llena de vida y amor por si mismo.

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  11. Y después de esperar algo que no va a suceder, el alma busca la manera de sanarse. Que bonita manera de contar algo que sabemos doloroso.

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  12. Tienes dotes para llevar lo que está en tu mente y en tu corazón al papels. Me gustó muchísimo. Un abrazo gigante

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  13. Hola excelente lectura, la vida se trata de cruzar mil barreras

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  14. Vivencias convertidas en inspiración.

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