En una noche fría, Juan se despierta por una chaqueta. Al volver a la cama se da cuenta que la luz seguía encendida, por lo tanto la apaga.
Al otro día le llega una llamada en la cual le comunican que ha causado un gran accidente con 200 fallecidos.
Juan había apagado la luz del faro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Ganadores del concurso
Primer puesto Soplo divino de Pablo Antonio Sueche Kanube, estudiante de Ingeniería Física. Segundo puesto El zancudo de Nicolás Alejandro ...
-
V ivía una familia en el bosque; el padre, la madre y sus dos niños, el mayor Ukudo (luciérnaga) y su hermanita Fibui (luna). Una mañana com...
-
A los hijos del olvido . Amaneció por allá donde no llegan los ojos de la capital, en los bordes del croquis donde nacen los ríos y el sol c...
-
Río arriba, río abajo; la tempestad indeleble reversa su función destructora, las leyes físicas pierden el sentido racional, las gotas de ll...
Me encantó, con tan poco, decir tanto
ResponderEliminarMuy bueno! Es de los relatos que te dejan pensando
ResponderEliminar